18/May/2016
Un nuevo incendio afectó a una propiedad histórica de Valparaíso. Esta vez, el fuego consumió por completo un antiguo edificio ubicado entre las calles Márquez y Bustamante, dejando 23 damnificados y destruyendo ocho locales comerciales. Se presume que las causas fueron eléctricas y la rápida propagación se debió a la…
Un nuevo incendio afectó a una propiedad histórica de Valparaíso. Esta vez, el fuego consumió por completo un antiguo edificio ubicado entre las calles Márquez y Bustamante, dejando 23 damnificados y destruyendo ocho locales comerciales.
Se presume que las causas fueron eléctricas y la rápida propagación se debió a la falta de cortafuegos interiores que fueran capaces de contener la violencia del fuego. De hecho, el fuego se inició en el primer piso y se propagó rápidamente hacia el tercero, dando cuenta del libre tránsito de los gases calientes en su interior.
Más allá de las causas, es necesario reflexionar acerca de la manera en que se protege el patrimonio físico de la ciudad y del país. Ante la carencia de fiscalización en estas propiedades, se suma el uso inadecuado que muchas veces se les da, así como la falta de mantención por parte de sus propietarios. A lo anterior se suma de la falta de información con que cuentan los bomberos, que no cuentan con planimetrías o información actualizada de los edificios.
Si bien es cierto que los barrios históricos son lugares vivos, donde se desarrollan actividades como en cualquier otro lugar, no es menos cierto que estas propiedades fueron diseñadas para otros usos, muy distintos a los que se da hoy. Generalmente, en sus inicios fueron residencias que albergaban a una familia. Con el tiempo y con el traslado de esas familias a otros sectores, estos edificios fueron subdivididos para albergar a varias familias y otras actividades productivas, sobrecargando las capacidades reales de la construcción. La innovación de esos barrios, debe ir acompañada de prevención.
Urge pues, que los planes de desarrollo de la ciudad contemplen normativas de prevención y protección del patrimonio mueble, así como se eduque a los propietarios y usuarios en el cuidado efectivo de los edificios, ya que es una responsabilidad compartida de todos el cuidado de nuestro patrimonio.
El Parque Cultural de Valparaíso está desarrollando un inédito plan de protección de bienes culturales, el cual pondrá a nuestra Institución en la vanguardia de la protección patrimonial tanto en el país como en Sudamérica. Con gusto pondremos a nuestros profesionales a disposición de las autoridades para esta gran tarea.
Por último, manifestamos nuestra solidaridad con aquellas personas que se vieron afectadas por este incendio y, de manera, muy especial, por aquellos músicos que ocupaban parte de esas dependencias para sus ensayos y proyectos artísticos.
Ezio Passadore
Miembro del Directorio del Parque Cultural