Desde hace meses, silenciosamente, se juntan algunos pintores de la escuela de bellas artes en la oficina de Justo Pastor Mellado para reflexionar sobre las obras que ellos están llevando adelante. Conversan, discuten y avanzan en los procesos de sus obras. Poco a poco, este grupo se fue entusiasmando y llevando cada vez más obras a la oficina del director general del Parque, lo que fue ocasionando un acopio en el espacio que hizo pensar en trasladarse a otra sala y desplazar el espacio crítico creativo a un espacio permanente de praxis y análisis.

Desde comienzos de diciembre que los pintores se fueron con camas y petacas a una sala del edificio de Transmisión en la ex galería de reos, pudiendo de esta manera contar con un amplio espacio que utilizan constantemente.

Un espacio de análisis de obra se fue transformando en uno de clínica y de una oficina a una sala como corresponde.