11/Jun/2014
La noche del pasado viernes 6 de junio fue una jornada llena de emociones, en donde un cantautor local de emergente trayectoria llenaba el teatro del Parque con sus amigos y vecinos. No era cualquier vecino, ni cualquier amigo, eran pobladores del cerro La Cruz, en su mayoría afectados por…
La noche del pasado viernes 6 de junio fue una jornada llena de emociones, en donde un cantautor local de emergente trayectoria llenaba el teatro del Parque con sus amigos y vecinos. No era cualquier vecino, ni cualquier amigo, eran pobladores del cerro La Cruz, en su mayoría afectados por el gigantesco incendio de abril pasado. Y Daniel Valdés, el músico y artista, no era cualquier hijo de vecino, era también un poblador que perdió todo producto de la voracidad de las llamas. A Valdés se le quemó la casa completa, pudiendo rescatar tan sólo sus dos más preciados bienes, su madre y su guitarra.
Por ello, el concierto no era cualquier concierto y el público no era cualquier público. La familiaridad y la cercanía se tomó la sala aquella noche, y Daniel, en un tono amigable y espontáneo conversaba con el público y advertía de lo triste de sus canciones como si estuviera tocando en la ladera de su patio y sus vecinos alrededor disfrutando los temas.
A pesar de la lluvia el público llegó masivamente y el cantautor constantemente agradecía la presencia … “que bueno que llegaron chiquillos…pensé que no venía nadie…” y cómo no iban a ir a ver a su vecino que arduamente estuvo trabajando para sacar su segunda placa, “Más allá del espejismo”, que se salvó de las llamas pues todo el proceso de trabajo y grabación de la misma se encontraba radicado el Placilla.
No faltaron las bromas del tipo humo e incendio, pues para hacer una atmósfera más densa al comienzo nuestro iluminador lanzo humo con la máquina, haciendo brotar a flor de labio los chistes de parte de Daniel.
Fue una emotiva jornada en donde Valdés deleitó a sus vecinos de La Cruz con temas cargados al amor y desamor, inundando los corazones de optimismo o evocando viejos amores que alguna herida dejaron en nuestro corazón. Fue un concierto memorable.