31/Jul/2012
La Facultad de Artes Liberales Universidad Adolfo Ibáñez, el Museo Histórico Nacional y CREA, organizan por sexta vez las Jornadas de Historia del Arte, esta vez con el tema Vínculos artísticos entre Italia y América, un silencio historiográfico. En esta ocasión, las jornadas se realizan en el Parque Cultural de…
La Facultad de Artes Liberales Universidad Adolfo Ibáñez, el Museo Histórico Nacional y CREA, organizan por sexta vez las Jornadas de Historia del Arte, esta vez con el tema Vínculos artísticos entre Italia y América, un silencio historiográfico. En esta ocasión, las jornadas se realizan en el Parque Cultural de Valparaíso, con la presencia de importantes invitados nacionales y extranjeros.
Más aún, durante el siglo XIX salió desde Roma, rumbo a la mayoría de las ciudades americanas, una cantidad ingente de arte religioso y de otra índole cuyo impacto en el medio local no se conoce. Finalmente, muchos artistas americanos se formaron en Italia durante el siglo XIX y XX o realizaron largas estadías cuyas consecuencias sólo han sido analizadas individualmente.
En el contexto de trabajo de este encuentro analítico, el equipo del PCdV ha resuelto recibir a los invitados y público general proponiéndoles el montaje de un saludo de bienvenida, que adquiere a la vez el carácter de una contribución lateral al debate sobre los vínculos artísticos entre Italia y América. Este saludo consiste en la proyección ininterrumpida durante la realización de las jornadas, del film Valparaíso, mi amor, (1969) del cineasta Aldo Francia.
Es efectivo que la presencia de artistas y arquitectos italianos durante la colonia no ha sido estudiada como un fenómeno general y que sólo se cuenta con investigaciones monográficas.
Aldo Francia Boido nació en Valparaíso el 30 de agosto de 1923. Hijo de italianos, cursó sus estudios primarios en Italia y las humanidades en Valparaíso y Santiago, para luego estudiar medicina en la Universidad de Chile. En un viaje a París, en 1949, en un pequeño cine de barrio por el lado del Boulevard Saint-Michel, asistió a la proyección de Ladrón de bicicletas de Vittorio de Sica. En ese momento, siendo ya médico, decidió que algún día sería cineasta. Siempre se había definido como un médico social y con ese enfoque practicaba la medicina. Pero en esa tarde parisina, como el mismo lo señala en uno de sus escritos, descubrió un medio más eficaz para realizar esa labor: el cine. Es el propio Aldo Francia quien emplea la palabra labor para hacer esta referencia en que vincula su práctica de médico y su práctica de cineasta. Con esta articulación, Aldo Francia marcó el imaginario contemporáneo de Valparaíso. Por este motivo, el diagrama de su obra sostiene la política de trabajo (labor) del Parque Cultural de Valparaíso.
A propósito de este mismo tema es que hemos subido un texto de Pamela Bionzobás en la sección documentos de nuestra web.