Lera
“Cuerpos Reflectantes” es un conjunto de obras realizadas por Luis Salas van der Meer, cuyo motivo en común es la observación sostenida a las zonas de sacrificio de la Región de Valparaíso: el cordón industrial ubicado en el sector de Concón-Quintero-Puchuncaví-Ventanas, cerca de los balnearios y áreas habitadas, donde las actividades altamente contaminantes han sido permitidas.
La exhibición Cuerpos Reflectantes presenta un conjunto de obras realizadas por Luis Salas van der Meer (Chile, 1964) durante la última década, cuyo motivo en común es la observación sostenida a las zonas de sacrificio de la Región de Valparaíso: el cordón industrial ubicado en el sector de Quintero-Puchuncaví-Ventanas, cerca de los balnearios y áreas habitadas, donde las actividades altamente contaminantes han sido permitidas. La muestra constituye un tránsito a través del territorio, como la manifestación espacial de un diario de apuntes, y se configura en una atmósfera sombría, dominada por la arquitectura industrial asentada entre ríos y mares de carbón, donde los fragmentos de distinta naturaleza formal dialogan desde sus distintos grados de pregnancia y dan cuenta del daño profundo causado por la emanación de gases tóxicos.
La exposición da cuenta de una metodología que ha caracterizado la producción artística de su creador. Su obra se configura a partir de la yuxtaposición de imágenes y objetos recogidos en el tiempo, en un ejercicio que se asemeja a la actividad del coleccionista y que remite igualmente a los procedimientos creativos de un museo. En esta ocasión, el artista ha recolectado imágenes y objetos sin conexión evidente, y les ha dado sentido en su disposición en el espacio, utilizando diversos soportes y técnicas: ensamblaje, fotografía, video, texto, pintura, dibujo, arte lumínico y sonido.
En definitiva, Cuerpos Reflectantes sugiere una reconfiguración de Valparaíso como un mapa imaginario que relaciona las condiciones históricas y las revela como territorios. Las imágenes de perspectivas rotas traslucen un montaje social y material que solo puede reconocerse desde una simultaneidad colapsada, y los fragmentos dialogantes acaban participando en el gran circo de la crueldad y en la estética de la destrucción.