21/Sep/2023
La instalación de placas de memoria se realizó en los sitios Cuartel Silva Palma, Ex Cárcel de Mujeres El Buen Pastor y en el Parque Cultural de Valparaíso – Ex Cárcel.
La Agrupación de Ex Menores Víctimas de Prisión Política y Tortura junto a EXIL Chile conmemoraron a las y los menores de edad victimas de la represión de la dictadura civico militar a 50 años del Golpe.
La jornada comenzó con un recorrido de instalación de placas de memoria en los sitios Cuartel Silva Palma en Cerro Artillería, Ex Cárcel de Mujeres El Buen Pastor, ubicada en calle Van Buren; y en el Parque Cultural de Valparaíso – Ex Cárcel.
Viviana Fernández, de la Agrupación de Ex Menores Víctimas de Prisión Política y Tortura, agradeció a todas las personas que han sido parte de estos procesos: “A vencer esos miedos, a vencer todas esas angustias y esas traumas que nos apoderaron durante tantos años y hemos podido ir dando poco a poco estos pasos, estos pasos que nos van conforntando el alma. Gracias a cada uno de ustedes por estar acá, nos sentimos muy apoyados, muy acompañados. Es un tremendo paso que estamos dando”.
Luego de la inauguración de las placas de memoria se realizó el “Conversatorio sobre el negacionismo y reconocimiento de las y los menores detenidos y sobrevivientes también de la represión política en dictadura”, mediado por Francia Jamett, con la presencia del Dr. Jorge Barudy y el abogado Hernán Fernández.
Francia Jammet, encargada de la Unidad de Memoria y Derechos Humanos de la Subsecretaría de la Cultura y las Artes, comenta: “Estos procesos de memoria hacen reconectar con valores como la dignidad humana y examinar el presente críticamente, permitiendo ver que hoy hay juventudes, adolescencias y niñeces que están siendo vulneradas en sus derechos cotidianamente. Los puentes son necesarios, que haya conversación social intergeneracional para conectar nuevamente en espacios fraternos de sensibilidad, de diálogo, que hacen que la tarea sea inmensa. Gracias a las agrupaciones de víctimas y sobrevivientes que nos dan no solo referencia del pasado, sino también del presente“.
El Dr. Jorge Barudy, neuropsiquiatra fundador de los Centros Exil de Bélgica, España y Chile, comparte: “La infancia es el grupo social más vulnerable y también más vulnerado en lo que se refiere en los recursos de políticas públicas, es un grupo social totalmente desfavorecido. La gran revolución hoy es el hecho de que la neurobiología, resultado de la neurociencia, ha demostrado que la salud mental, la calidad de la condición humana tiene que ver con los sistemas de cuidado, con la calidad de los cuidados que los niños reciben los primeros años de vida. Por lo tanto, si quisiéramos mejorar la humanidad, la prevención y promoción de la salud infantojuvenil es fundamental“.
Hernán Fernández, abogado comprometido con la protección de los derechos humanos de menores, considera que: “Es un momento muy emotivo estar en esta reunión con quienes sobrevivieron a esos recintos de secuestro y tortura. Ver cómo se gesta el dibujo de las placas en esta creación colectiva con el artista es un sello de quienes todavía siguen activos, organizados y visibles en esta larga historia donde se cumplen 50 años. Hay un mensaje muy fuerte que nos transmiten las víctimas; la justicia no es un favor, es un derecho. Trata sobre seres humanos que tienen derecho a la justicia, no se le pide a los jueces que investiguen en el tiempo libre, se tiene que investigar, tienen que ser proactivos. No se puede menospreciar a las víctimas y para estar en la justicia hay que tener ética, compromiso y responsabilidad, la justicia con la niñez es algo de máxima relevancia“.
Olga Montino es co-fundadora de Exil Bélgica, quien nos comenta sobre su quehacer en esta instancia: “Exil partió siendo un centro médico psico-social para exiliados de todas partes del mundo, en un principio era solo para latinoamericanos y se llamaba Colat. Nos abrimos a recibir a refugiados de todas partes, afganos, iraníes, iraquíes, del sudeste asiático recibimos vietnamitas, camboyanos. Nosotros los íbamos a buscar al aereopuerto, había una red de intérpretes porque la mayoría hablaba español o francés. Nos encargábamos de su instalación, que hubiera rápidamente una reconstrucción de vida cotidiana y tuvieran tempranamente una red social de apoyo para sentar las bases de una acomodación a un nuevo país e idioma. Para mí, como exiliada, esto ha sido reparador“.
La Ex Cárcel Pública de la ciudad hoy Parque Cultural de Valparaíso – Ex Cárcel alberga diversas capas de memoria como recinto carcelario. En sus inicios, desde mediados del siglo XIX, cuando se reutilizaba como calabozo común el antiguo polvorín ideado para almacenar pertrechos de guerra y la pólvora en tránsito, del cual hay registro en el interior de niños y hombres prisioneros en condiciones precarias e inhumanas; las sucesivas represiones del movimiento obrero de la ciudad y durante la dictadura cívico militar, tal como señalan los informes Retting y Valech, fue el principal recinto de detención e interrogatorio de la región.
Durante 1973 y 1974 los prisioneros eran enviados desde diversos recintos militares, principalmente desde la Academia de Guerra y el Cuartel Silva Palma, así como también desde el campo de prisioneros Melinka Puchuncaví. Luego, durante los años 1977 a 1990, los presos eran enviados a la cárcel por Carabineros, Investigaciones y la CNI, después de haber estado detenidos en diversos recintos de estos organismos.