En Donde se juntan los ríos, hidromancia archivista y otros fantasmas, Sandra de la Loza y Eduardo Molinari desplegaron un análisis descolonizador basado en la investigación, con el fin de explorar la producción de espacio y paisaje como proceso histórico y en curso en sus ciudades respectivas, Los Ángeles y Buenos Aires. Como resultado de un diálogo en progreso caracterizado por cartas caminantes, investigaciones de campo, archivos y encuentros, surgió una multitud de inquietudes, entre ellas: la construcción de infraestructura urbana, tanto actual como del pasado, la relación entre ciudad y naturaleza, conocimientos indígenas vivos y «enterrados», economías extractivistas, mercados de vivienda especulativos y su impacto en el desplazamiento, así como la refiguración de la ciudad, las luchas por el espacio y el impacto de las agroempresas en el paisaje. Historias invisibles y momentos de desestabilización social con impulsos emancipatorios, que se cuestionan a la vez, desde el papel y responsabilidad que le cabe a las instituciones del arte.
Les artistas recurrieron a actores locales, visitaron archivos y sitios relevantes para su investigación, reuniendo distintos tipos de registros visuales, documentales, de audio y de texto que quedaron finalmente entretejidos en la instalación/archivo que se presenta. Como parte del proceso, surgió la idea de una brujería archivista y/o paraarchivismo, que describe los métodos desplegados tanto para liberar como para revelar narrativas oscurecidas (fantasmas ocultos en el material). A la par, emplearon métodos rituales y reensamblajes para explorar la forma en que el detritus material de nuestro pasado y presente puede servir como espejo humeante para conjurar visiones, abrir portales hacia otras formas de saber, ser y visualizar, que pueden guiar acciones futuras/ presentes ejerciendo la memoria colectiva y la imaginación política.
Año: 2015-2017
Los Ángeles, CA, EE. UU. y Buenos Aires, Argentina
La obra de Sandra de la Loza (1968) examina las dinámicas de poder subyacentes en el espacio social, recurriendo con frecuencia a la investigación de archivo exhaustiva y mobilizando redes comunitarias. Es fundadora de Pocho Research Society (PRS) (2002), proyecto que busca explorar la elasticidad del artefacto, así como los aspectos mitológicos de la «Historia» por medio de estrategias conceptuales, performativas, sociales y estéticas que se concretan en instalaciones multimedia, video, trabajo fotográfico, compromiso social, publicaciones e intervenciones públicas.
La artista considera que sus esfuerzos por cogenerar espacios autónomos para la producción artística, la acción comunitaria y el diálogo crítico forman parte importante de su práctica. Dichos esfuerzos la han llevado a la creación de centros comunitarios de gestión colectiva, espacios pedagógicos y eventos multidisciplinarios como October Surprise (2004), Arts in Action (2000-2004), decolonize LA (2016) y at land’s edge (2016-2017). En la actualidad de la Loza colabora con varios grupos, entre ellos Everything is Medicine, the North East Alliance, así como School of Echoes con el propósito de emplear estrategias creativas para mobilizar a los residentes y cambiar el debate en torno a la gentrificación. Dichas colaboraciones permiten la producción de conocimientos y prácticas alternativas con el fin de impulsar el agenciamiento propio para reconfigurar y redefinir nuestras relaciones con los paisajes sociales, culturales y ecológicos que habitamos, guiados por un impulso descolonizador.
Eduardo Molinari (1961) es artista visual, docente investigador en el Departamento de Artes Visuales en la Universidad Nacional de las Artes (UNA), Buenos Aires. En el centro de su labor están el caminar como práctica estética, la investigación con herramientas artísticas y las colaboraciones multidisciplinarias. Su cuerpo de obra se compone de collages, fotografías, instalaciones, intervenciones en el espacio público, dibujos, pinturas, films y publicaciones. En 2001 crea el Archivo Caminante, archivo visual en progreso que indaga las relaciones entre arte e historia, desarrolla pensamiento crítico al respecto de las narrativas históricas dominantes, acciones contra la momificación de la memoria social y ejercicios de imaginación política colectiva. Desde 2010, junto a la artista y docente Azul Blaseotto, co-dirigen el espacio cultural independiente La Dársena_Plataforma de Pensamiento e Interacción Artística, Buenos Aires y la editorial unproblema+. Entre 2007 y 2008 fue artista residente en la Akademie der Künste de Berlín y en Weltecho Art Center, Chemnitz, Alemania.