Una sala de espera de hospital es el lugar donde una recepcionista inmovilizada, una doctora anestesiada en su turno, una mujer en hábito de monja en crisis respecto a sus esperanzas, una pescadora como símbolo de una voz acallada y una madre que ya no cree en la justicia; se encuentran para dar vida a una puesta en escena que reflexiona en torno a problemáticas existentes en el servicio de salud pública.
Un montaje del colectivo emergente Teatro Desastre que transita por espacios oníricos y que se cuestiona la realidad que se ve distorsionada por la aparición de deseos reprimidos y carencias de los personajes; entregándole al espectador un material que oscila entre la seriedad y lo incoherente, reflexionando sobre la espera, la rutina, lo absurdo, la ignorancia y la indolencia.
