29/Ene/2021
Los días 26, 27 y 28 de enero se llevó a cabo, en el Parque Cultural de Valparaíso, el evento Títeres en el Parque, en el marco de Anímate, VII Encuentro Internacional de Títeres, organizado por la Fundación Teatromuseo del Títere y el Payaso. La actividad se realizó siguiendo las…
Los días 26, 27 y 28 de enero se llevó a cabo, en el Parque Cultural de Valparaíso, el evento Títeres en el Parque, en el marco de Anímate, VII Encuentro Internacional de Títeres, organizado por la Fundación Teatromuseo del Títere y el Payaso. La actividad se realizó siguiendo las medidas de seguridad que requiere la pandemia, con un aforo de veinte personas.
El primer día abrieron los Títeres gigantes, que dio paso la compañía Warepeuma y que presentó una historia ecológica que utiliza a un terrible brujo como metáfora para las empresas. La compañía Moviendo Hilos dio una muestra de su espectáculo con títeres de hilo, sin diálogos. En un momento apareció la “Abuela Olga”, personaje de la compañía Teatro Ámbar. La compañía Guaico Títeres dio una muestra de la ceremonia mapuche del guillatún. Finalmente, Correquetepillo mostró a sus personajes “Sopapo” y “Ronnie Candela”.
El segundo día abrieron nuevamente los Títeres gigantes y Marionautas mostró títeres que cantaban cueca y tocaban guitarra eléctrica. Teatro de Ingenio en Movimiento presentó una historia de princesas y dragones, sobre un caballero español que debe aprender a dejar la codicia para encontrar el amor, metáfora de la codicia empresarial. Chucho Teatro presentó una historia de un profesor que trata a ayudar a su sobrino a que supere su miedo a las pesadillas. Correquetepillo cerró nuevamente presentando a “Ronnie Candela.”
El tercer y último día estaban los Títeres gigantes, dando paso a Moviendo Hilos, que volvió a presentar a sus personajes mudos interactuando y también reapareció la “Abuela Olga”, de Teatro Ámbar. Teatro Jaguar contó una historia sobre un hombre que lucha contra el sujeto que quiere robarle su caballo. Mestre Lunas presentó el “Circo Majestic”, un espectáculo circense donde el único artista, una pequeña marioneta, hacía todos los números. Para cerrar el día, Guaico Títeres presentó un repertorio de personajes variopintos como el “Abuelo Reggae”, “el Niño Zombi” y “Marco Uñas Sucias”.
Paulina Beltrán, encargada de Extensión y Proyectos de la Fundación Teatromuseo, dijo que “la producción fue compleja, porque el distanciamiento complica los traslados, las cosas básicas de producción, para qué hablar del público. Pero al menos yo vi a los niños felices. Fue muy complicado el primer día, porque hubo gente que tuvimos que dejar afuera, pero creo que se entiende por el contexto”.
Respecto a futuros proyectos, agregó que “estamos organizando el ¡Upa Chalupa!, es un encuentro presencial de payasos donde compañías extranjeras van a presentarse en Santiago, Linares y Valparaíso”.
Martín Muñoz, de la compañía Warapeuma, quien escribió la obra sobre el brujo que secuestra el agua, comentó que “escribí la obra pensando que tuviera un sentido ecológico, un mensaje simple y un lugar específico de donde se contaba la historia. El desierto, los pueblos altiplánicos. Pretendo al menos dejar un mensaje pequeño para empezar, el no tirar un papel al suelo. Hacerles talleres de reciclaje es, por supuesto, más práctico, pero un mensaje simple es más directo”.
Roberto Oyarzún Pérez, de Chucho Teatro, cuya obra hablaba del miedo y las pesadillas, comentó que “escribí la obra pensando que todos los seres humanos tenemos miedo, no sólo los niños y el único que puede zafarse de ello eres tú mismo. El miedo es un morbo, te llama la atención y te repele a la vez, es un tema importante a tratar”.
Con respecto a la situación pandemia, enfatizó que “es importante en estos tiempos hacer una función presencial, nosotros vivimos de esto, tenemos mucho vínculo con los colegios, ha sido duro. El arte a muchos no les importa. Cuando hay problemas, la cultura siempre es la que se resiente”.
Rafael Brozzi, de Marionautas, cuyo espectáculo tiene un fuerte sentido musical dijo que “trabajo hace veintiséis años en esto. Hay diferentes maneras de absorber el arte, anotar, ver y escuchar. A mí me fluye cuando escucho música. Me gustaría hacer una obra dramática con tango”.
En cuanto al efecto de la pandemia en su trabajo, acotó que “yo me dedico de hace cuatro años a hace y vender títeres, mi página se llama el Mundo de los Títeres. Ahora en pandemia me ha ido bien. Los títeres son muy útiles para comunicar. Los profesores los usan para llamarle la atención a los pibes en las clases online. Esta pyme que tengo se potenció con la pandemia y me ha ayudado mucho”.
Alejandra Hernández y Patricio Muñoz, de Teatro de Ingenio en Movimiento, y creadores de la historia del caballero enfrentado a la codicia, dieron sus opiniones. Patricio expresó que “la historia nos encontró a nosotros. Hay cierto rechazo a las pesqueras y forestales y nos preguntamos cómo podíamos hablar de esa maldad en el ser humano sin caer en el panfleto, así que encontramos esta historia de dragones y princesas”.
Por su parte, Alejandra sostuvo que “llevamos un año sin funciones presenciales, nos tuvimos que acercar al mundo virtual. Nosotros no éramos de grabar nuestras obras, de sacar fotografías. Nuestra idea es salir a las plazas, salir a los espacios, interactuar con la gente. Pero tuvimos que innovar y buscar un complemento a lo que ya estaba”.
Dentro del público se encontraba Jaqueline Aguirre, junto a su nieta viendo las funciones de Chucho Teatro y Correquetepillo, quien comentó que “me parecieron muy buenas las funciones. Era una historia en la que mi nieta y yo de verdad nos metimos. En octubre de 2019 vimos una obra de comedia en la sala de teatro. Yo de esta actividad me enteré por medio de una sobrina. Respecto a las actividades, me gustarían ver más talleres, siempre ha habido buenos talleres en este espacio.”
De esta manera concluyó Anímate, VII Encuentro del Internacional de Títeres, disputando un espacio para el teatro de títeres en medio de una pandemia, dejando satisfecha la audiencia y a los artistas que tanto anhelaban volver a presentar sus maestrías delante de un público presencial.